A veces nos gusta la fruta pero nos da pereza pelar o cortar. En este caso, la uva blanca sin pepita nos facilita su consumo regalándonos el placer de comer uvas con facilidad. Su sabor no cambia. De hecho, son más dulces que su variante con pepitas. De tamaño JUMBO son ideales para el consumo de mayores y pequeños. Podrán disfrutar de todo su sabor y beneficiarse de sus propiedades nutricionales sin temor de encontrarse pepitas. ¡Tan cómodas de comer que no podrás parar! Uno de nuestros TOP de ventas.
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Uva blanca sin pepita (500 grs)
La uva blanca sin pepita es una de las variedades más dulces, crujiente y de gran tamaño. Si pruebas una, no podrás parar.
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Al no tener pepitas, esta variedad es perfecta para añadir a platos tanto dulces como salados. Combinará a la perfección en ensaladas tropicales, así como para acompañar a ricos platos salados y aportarle ese peculiar sabor agridulce.
Para conseguir una conservación óptima, introduce las uvas en el refrigerador inmediatamente después de su compra. Las Uvas se conservan mejor a temperaturas entre -1 y 0 grados centígrados. Es recomendable que no las laves, sino que las guardes directamente dentro de la bolsa o envase en que te la hagamos llegar. Si las lavas acelerarás su proceso de maduración y se estropearán antes.
Las uvas son una gran fuente de azúcares y carbohidratos, aportándonos una importante dosis de energía. Además, su alto contenido en pectina ayuda en la eliminación de sustancias nocivas para nuestro cuerpo.
Al igual que otras variedades de su familia, los meses de otoño son claves para su consumo, pero podemos consumirlas durante todo el año. Además, esta variedad, debido a la comodidad de su consumo, apetecerá en cualquier momento.
